Ubicación céntrica no muy lejos del centro de la ciudad, de un bonito jardín, de la plaza del pueblo, estaba en una zona tranquila. El personal fue muy profesional, con una actitud muy agradable. La habitación es bellamente decorada y recién remodelada con un baño, una vista impresionante y una terraza, quedamos muy satisfechos.

El lugar era bonito, los espacios públicos estaban impecables y el personal era eficiente. Ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones de los restaurantes, también de la plaza principal de la ciudad. Además, era fácil llegar al Tapiézo. Las habitaciones eran nuevas y de buen tamaño y contaba con una vista encantadora, baño y además una terraza.

Lo mejor de este hotel es la ubicación cerca del centro de la ciudad. Además, las instalaciones del hotel son muy completas, destacando la piscina y el aire acondicionado en las habitaciones. El desayuno ofrecido es excelente y el personal es muy amable y simpático.

Nada, todo estuvo bien.

El personal era muy profesional y me dio recomendaciones sobre transportes y lugares a visitar. Reservé una habitación recién remodelada y bellamente decorada.

La estancia en el hotel fue una buena relación calidad-precio. La habitación estaba muy bien decorada y tenía un estilo único. El personal del hotel fue extremadamente amable y servicial. La ubicación del hotel era conveniente para explorar el encantador pueblo.

El desayuno era buffet y se servía en una mesa grande compartida, lo que resultaba un poco incómodo. Sería mejor si hubiera más opciones de comida en el desayuno.

La Maison Des Ocres es un hotel encantador con una decoración estilizada y personal amable. La habitación del ático con terraza ofrecía una experiencia maravillosa para observar el cielo. El desayuno estaba delicioso y el pueblo era pequeño pero encantador y tranquilo. Además, la piscina era una gran ventaja para refrescarse.

Nada que objetar. 😊

La Maison Des Ocres en Roussillon en Isere fue elegida por mi director para mi viaje de negocios y debo decir que tuve una experiencia fantástica allí. El hotel cuenta con una piscina que está disponible desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre. Disfruté mucho del área de la piscina, donde pude relajarme en las tumbonas y disponer de toallas de playa para mi comodidad. Además, el hotel ofrece aparcamiento privado gratuito y WiFi gratuito, lo cual fue muy conveniente.

Para mí, el único aspecto negativo fue que el pueblo de Roussillon es precioso pero pequeño, y se llena de turistas durante el día.

Un hotel moderno, me ha gustado su ubicación excelente.

Todo estaba impecable y el personal era bastante amigable y muy complaciente. Las habitaciones eran de buen tamaño y lo suficientemente espaciosas, con una hermosa vista. Las comodidades de la habitación eran bonitas. Ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones del centro, también de la plaza principal de la ciudad. Además, estaba a unos 10-15 minutos a pie de la Galerie Ocrement Dit. Este hotel era maravilloso y me alojaría aquí de nuevo

El personal era excelente y el desayuno era genial. Habitaciones sorprendentemente nuevas, el diseño es hermoso.

Ubicación bonita en una zona concurrida, cerca de la plaza del pueblo, de la colina. Probé unos platos muy ricos en Le Castrum, situado a un minuto a pie del hotel. Vistas increíble a las montañas y desayunos fantásticos con bollería recién hecha, yogur, mermeladas.

Me encantó mi estancia en este hotel. El valor que recibí por mi dinero fue excelente y la habitación era muy cómoda y bien equipada. La ubicación del hotel era perfecta, muy cerca del pintoresco y tranquilo pueblo. El personal del hotel fue muy amable y atento.

Los alimentos para el desayuno podrían mejorar un poco. Aunque era un buffet, sentí que la selección era un poco escasa.

Buena habitación, baño y aire acondicionado. Piscina enfrente del alojamiento. Aparcamiento disponible en frente con reserva. Cercano al pueblo, personal amable.

En la habitación había una caja fuerte, una mesa de trabajo y un hervidor eléctrico y la cama era super cómoda. La ubicación era excelente y fantástica, a 5 minutos andando de la estación de autobuses.

Este hotel queda justo en el borde del pueblo, cerca para disfrutar de todo pero sin tener ruido de gente, bares, restaurantes, etc. El servicio fue muy amable, profesional y eficiente. Las habitaciones son cómodas y están limpias. Además, me encantó tener un balcón en la planta baja con una hermosa vista.

Todo fue genial.

La ubicación era ideal y bonita, cerca del centro, de muchos buenos restaurantes y del centro de la ciudad. Los empleados fueron atentos y eficientes.